Teatro inédito

Concepción Arenal luchó por la publicación o el estreno de alguna de sus obras de teatro, tarea que marginó definitivamente al ver las dificultades que ambas cosas ofrecían. Su dimensión como literata, es decir como autora de novelas, poesía y teatro, nunca prosperaría, aunque dos de sus publicaciones alcanzaran cierto reconocimiento: las Fábulas en verso (1851) y los Cuadros de la guerra (1880), ambas obras con un fuerte contenido moralizante. El reconocimiento que la pensadora obtiene con La beneficencia, la filantropía y la caridad, texto presentado a la Academia de Ciencias Morales y Políticas en 1860 consolida la orientación filosófica y doctrinal de su vocación intelectual. Pero el teatro ocupó un espacio importante en su vida, aunque permaneciera inédito hasta ahora. El bicentenario de su nacimiento es un buen motivo para darlo a conocer y que pueda dialogar con el teatro de su tiempo.
Esta publicación incluye cuatro de sus obras: No es un criado, es un hombre; Las flaquezas del amor; Un poeta; Madame de Staël o De la esclavitud.